miércoles, 9 de noviembre de 2011

Qué más da si se trata del General Sherman.

¿Ves ese árbol de ahí? Voy a subirme encima. A lo más alto de sus ramas. Puta torpeza que me caracterizó desde pequeño. Pero voy a subir. ¿Has visto la escalera por aquí? [..] ¿Trepar? Te he dicho que siempre fui muy torpe. [..] Claro, tienes razón, de eso hace tiempo. Voy a trepar. Puede que me deje las cutículas, parte de la piel o tal vez el hueso. Ya veo bajar la sangre por el tronco, mojando la hierba. Siempre me gustó tanto el olor de la hierba mojada, y el sabor de la sangre. Decidido. Voy a desangrarme en el árbol.

Ya estoy casi arriba. Quiero verlo todo pequeño, enano, minúsculo, hormigas. Desde aquí arriba estás tan guapo.. Joder, me siento grande. ¿Tú me ves? [..] Mejor. Seguiré escondiéndome entre las hojas. Una vez quise ser biólogo, ¿sabes?

Siento que si alzo las manos puedo tocar el cielo. Pero no voy a hacerlo. ¿Por qué? ¿Desde cuando te importan tanto las respuestas? [..] Te imagino replicando, arrugando los labios y mirándome con hastío. Aquí no hay ojos. Eso me hace sentir cómodo. Eres pequeño, enano, minúsculo, hormiga, garrapata. Y yo ahora soy muy grande, porque estoy en la cima de un árbol. Y no quiero tocar el cielo.

¿Subir? No, no puedes. Tú no sabes trepar. Y hace tiempo que murieron todos los pájaros, así que olvídate de tus alas. Lo siento. Tendrás que seguir siendo pequeño, enano, minúsculo, hormiga, garrapata. ¿Te he dicho que así estás más guapo?

lunes, 29 de agosto de 2011

Ha venido el viento. La incertidumbre del tiempo hace girar, pero dando la vuelta. Al contrario de lo que predicaba tu frase favorita. Dejas tu cuerpo, tus neuronas y cada vaso sanguíineo de tu anatomía, circular como le viene en gana a la inercia. Perdiste el mando, joder, con lo que te costó conseguirlo. Vagando entre lo que está bien y lo que no, dudando siempre que papeleta le toca a cada parte. ¿Es que nunca vas a saber nada? Se está maquinando la segunda transformación. Lástima que no seas una máquina, solo un mísero ser humano, débil, blando, que recula después de cada avance. Me das tanta pena. Lloraría por ti, si no fuera porque tú ya lo estás haciendo. Ponle dos puntos, que eso siempre se te dió bien.

martes, 12 de julio de 2011

No veo.

No es la miopía. Qué también. No es el agua salada que resbala por mi cara. Es la incertidumbre. La oscuridad del tiempo. Ese que ha decidido pararse y que juega con nuestras vidas. De un tiempo a esta parte hubo una inundación de colores. La misma que hoy se entrelaza en un remolino negro. Avanzará, relentizará y detendrá. El tiempo siempre sabe como manejarte. Amputación de una parte. Una extremidad que despides a regañadientes y a la que solo puedes desearle la mayor suerte del mundo. El camino es largo. Tan largo y lleno de piedras.. algunas preciosas, no de las que se incrustan en joyas de oro, sino de las que son preciosas de verdad. Enormes, más por dentro que por fuera. Una palabra de nariz roja la trajo. Esa piedra que el tiempo ha decidido lanzar a la aventura de otros caminos. Y desde este lúgubre rincón donde escribo, sin ver (porque no veo) solo puedo repetir: "Què tinguis sort!" 


jueves, 16 de junio de 2011

Lo más cerca.. Siberia.

Quemazones con hielo. Dos polos opuestos que se repelen. Todo paradojas. A unas cuantas millas nuestros cuerpos, quilómetros de un mismo metro cuadrado. Morir de ganas y por ello, huir de ellas. Huir del espacio. Que al final tanta vuelta no sirve de nada. El círculo siempre acaba en el mismo punto. En el punto donde tu quisiste ponerlo, probablemente en el más alto. Y sin embargo, al girar, en tu entorno solo esperas ver pingüinos. Demasiado frío. Demasiada calor y poco abrigo. Qué paradójico puede ser todo, otra vez. Conjugar el verbo "odiar" de todas las formas posibles, y al final quedarse con la primera persona del singular. Y se muerde los labios, el corazón y todas las entrañas, porque no puede morder lo que tiene delante (y a la vez tan lejos). Y por eso huye, puto cobarde.

Y como dice una gran mujer. ¿No será que corazón es el aumentativo de coraza?. Esta mujer: Ajo Micropoetisa.

domingo, 24 de abril de 2011

Los (no) olvidados.

Esconder las palabras. Negar que eres un necio, un gilipollas, un imbécil. Y sin embargo nunca poder dejar de hacerlo. Tener el puto empeño en dar dos pasos hacia adelante y mirar cinco veces hacia atrás. Se me olvidan los ojos y se me estruja el corazón. Creer que tu vida es por inercia, y sin embargo, la inercia de tu vida es la repetición masiva de piedras. Con las que tropezar. Desangrarse en medio del camino. La sangre roja, tan intensa como cuando se excitaba al sentir respiraciones desacompasadas. Se encasquillan las palabras en un cañón que tiene unos límites estrechos, desaparecidos. Tristes. Tan tristes como las ciudades que, sin pensarlo, me recuerdan a los malditos segundos compartidos. Todas. Esa es la putada, que son todas.


martes, 5 de abril de 2011

Quiero (o no).

Querer es poder. Y poder hace querer.
Pero pudiendo querer a veces no quiero poder querer.
Y querer y poder se hacen uno. Porque sin querer no hay poder.
El poder, ese duelo del querer. Y el querer, enseña a sobrellevar el poder.
Pero sin embargo, a veces tu querer, no puede, porque el otro poder no quiere.

Y con el querer y el poder (o no). Salió esto.


lunes, 21 de marzo de 2011

.., ..

..y es que la vida sólo trata de vivir,
y sólo cuando empiezas a pensarla en vez de vivirla,
merece la pena terminar con todo..

jueves, 17 de marzo de 2011

.. (..)


Agarrarse a unos rayos de sol como si no hubiese otra forma de sujetarse al mundo. Escoger la misma hora, esta vez a drede. Y pisar a conciencia con el pie derecho. Aún así, todo parece seguir igual..

miércoles, 16 de marzo de 2011

..


Ilusiones incompletas,
Sueños partidos,
Trenes sin maletas.

Sentimientos encontrados,
Vacíos infinitos, y
entre medias mil legados.

Decepciones cuyo nombre es intento,
Huir sin salir corriendo,
Cada vez más difícil,
Cada vez, más lento.

lunes, 14 de marzo de 2011

Antes (del golpe).


Eran tiempos de piscinas vacías. La falta de agua atraída por un verde, siempre verde. Color imaginario dentro de un faro guiado por el propio timón. Un barco de sombras. El agua que no fluía formaba un remolino color oscuro. Y al final, siempre el mismo punto. El fondo se empezaba a desquebrajar y pequeños barcos de papel surgían de las grietas, con el miedo a ser hundidos por la próxima corriente de agua. Sin embargo, ésta, nunca llega. Papiroflexia de colores, y entonces los barcos se volvieron mariposas, pero el aire aún las ahogaba más que el agua. Y ahora eran ellas las que estaban vacías. Cada vez más colores, por cada segundo de agonía un verde, más intenso, más claro y más magnético.  Y puede que eligiesen el verde porque les daba esperanza, pero las piscinas no se llenaban.  Saber que el culpable era el capitán de aquel barco que había nacido a la deriva. El mismo que empujaba la trampilla con fuerza para impedir la entrada de agua, tras el miedo a navegar, el miedo a no saber ser dirigido por la luz de un faro. Y así, con el miedo, había dedicado su viaje a navegar por desiertos y grietas de una piscina vacía.  

viernes, 11 de marzo de 2011

Li deien comptal.

Hi havia un temps en què el carrer estava de renaixença. La pols.. entrava pel nas i omplia els pulmons. El cos s'omplia, però no de pols, sino d'una substancia abstracta, imposible de tocar. Sentir, només sentir. Peus descalços en un terra que estava més amunt de les idees que embrutaven el carrer. La olor dolça en harmonia amb l'aroma d'unes flors avançades a la primavera. Sabor de cafè. Amarg. La futura transformació de les cantonades, ara pintades d'un blau. Blau cel, blau mar, de totes formes un blau que parla de llibertat. Sigui como sigui, el carrer estava de renaixença, i amb el carrer els peus, i el cos, i després la ment. Potser l'inici d'una reconstrucció que anava més lluny de la pols i el soroll d'una nova existencia. El carrer parla. També les flors, i el cos, i la olor dolça d'un pastís de llimona. Veus presents en l'oida d'una gavina que sobrevola la ciutat dels teus somnis.

Ja és nou. El carrer és nou. Pero sense dubtes, segueix cridant. Crida amb ganes de renaixença, amb un blau de llibertat, amb la olor més dolça que mai, amb un café en la seva llunyania. Un tros de pizza. La pluja i les llums de colors. Esperant que el rellotge marqui l'hora en que els peus tornaran a trepitjar terra, a centímetres del nou vestit. L'hora d'ofegar-se amb la pols de les papallones que un dia van decidir quedarse al vell carrer.

viernes, 28 de enero de 2011

Circular

Reconstruir el orden. Alterar la harmonía de las cosas. Volver a empezar bajo el impedimento de reordenar los pensamientos o las sensaciones. Y así aclarar el cielo. La mirada más verde, la sonrisa más abierta y pinceladas de varias ilusiones retomadas. Respirar. Expirar. Sentirse bien, lo importante. Tan desastre, así desastre. Envuelto en los movimientos sensuales de un espiral. El que gira pero nunca da la vuelta. Rehabilitación. Medio punto de inicio una vez al mes. Gritar. Despertar las aceras con los pasos. Que resuenen. Circular, claro, siempre circular.